Autocuidado en Internet #SendNudes

Cuando hablamos de sexting, probablemente todos pensemos en la práctica de una “selfie” desnudo, pero es mucho más que eso. También puede ser cualquier tipo de mensaje provocativo enviado desde el teléfono o la computadora de alguien: puede ser una foto, una grabación de audio o un video. Por lo general, este tipo de cosas se hacen de forma privada, pero a veces ocurren accidentes y algo que fue pensado para los ojos de cierta persona o personas, termina siendo compartido con terceros que no formaron parte de la conversación inicial.

El sexting es parte de nuestra salud sexual, que es un derecho fundamental, es decir, es un derecho sexual y reproductivo, que implica el bienestar individual, interpersonal y social de cada persona. Por tanto el reto está en demandar a nuestras autoridades el respeto y la salvaguarda de este derecho.

El sexting es una forma de libertad sexual, que contribuye a nuestra autodeterminación en el ámbito de la sexualidad, sin más limitaciones que el respeto a la libertad ajena. Esta facultad se expande al utilizar el propio cuerpo a voluntad, seguir en cada momento una u otra tendencia sexual, hacer y aceptar las propuestas que se prefieran, así como rechazar las no deseadas.

Según la OMS, y en relación con la salud sexual, es necesario un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de obtener placer y experiencias sexuales seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y cumplidos.

Asimismo es un derecho a la libertad de expresión y de privacidad, además de ser considerado un acto placentero de resistencia contra el racismo, sexismo, machismo, conservadurismo y heteronormatividad.

¿Está bien hacer sexting? ¿No es nada malo?

La clave de compartir imágenes íntimas es el consentimiento. Sin embargo el colectivo acoso.online destaca que “consentir hacer este tipo de registro no es igual a consentir su almacenamiento ni tampoco su publicación y distribución”. Por tanto el sexting sólo es legal si sucede con consentimiento. Eso significa que los videos desnudos o fotos tomadas, almacenadas y/o difundidas sin el conocimiento de una persona son ilegales. Acosar o presionar constantemente a alguien para que le envíe una foto o un vídeo desnudo también es ilegal.

La violencia hacia las mujeres en Internet es real

El sexting generalmente ocurre entre personas que quieren hacerlo, sin embargo, a veces, hay situaciones en las que una persona manipula a otra para que le envíe un sexy snap. Si te sientes presionada a sextear, podrías estar siendo acosada o extorsionada. Nunca debes sentirte presionada para participar en ningún tipo de actividad sexual con la que no te sientas cómoda.

El sexting no implica riesgos por sí mismo, pero en la práctica puede resultar problemático, derivando en muchas situaciones complicadas: violación de nuestros derechos a la privacidad, de nuestra libertad expresión, de nuestros derechos sexuales a través de extorsión (mal llamado porno venganza) o difusión de imágenes íntimas no consentidas, así como la publicación de datos personales sin autorización. También puede haber estigmatización del cuerpo de la mujer: la tendencia es a vilipendiar, denigrar y culpar a la mujer como la única responsable de hechos que podrían atormentarla por el resto de su vida. Todas estas son formas de violencia que limitan y ponen en riesgo el goce sexual, culpabilizando a la víctima de las posibles consecuencias negativas del sexting.

Es decir, el problema no es el sexting sino las conductas machistas de quienes difunden imágenes, mensajes y videos sin consentimiento, ignorando su responsabilidad en el acuerdo previo de los que realizan sexting y de los derechos de la otra persona.

3 aspectos para sextear: Cómo sexteás, por dónde sexteás y con quién sexteás

La clave para compartir imágenes íntimas es el consentimiento y acuerdo previo. Por tanto cada persona que sextea debe cuidarse y tener la responsabilidad de cuidar a la otra persona. Asegurate que en el acuerdo queden claro los 3 momentos: registro de la imagen, su almacenamiento y su publicación (lo mismo para textos o audios).

Consejo 1: Tenemos el control absoluto sobre cada mensaje que enviamos, ya sea un texto sexy, una imagen o video íntimo y pueden ser: rostros, el cuerpo o partes del cuerpo de forma explícita, tapada o artística. La imaginación está en nuestro poder.

Consejo 2: Elijamos bien nuestra herramienta. No es recomendable sextear a través de aplicaciones móviles desconocidas, poco seguras, que no tienen la opción de borrado por una de las partes y/o sin anonimización ni cifrado. Para un sexteo seguro y libre, selecciona adecuadamente la herramienta: que tenga los mejores estándares de protección de nuestros derechos.

Consejo 3: La confianza es algo central, pero tiene diferentes duraciones para cada relación entre las personas. Es importante ser consciente de los riesgos que esto puede acarrear. Dependiendo de cada persona el sexting se puede realizar con conocidos o no-tan-conocidos (contacto en Facebook, Twitter, Tinder o Grindr). Por tanto es importante tener en cuenta el manejo de las identidades y el anonimato en el sexting para reducir el riesgo de violencia en Internet.

¿Qué hacer en caso de que se difundan imágenes no consentidas?

En primer lugar debemos tener en cuenta que el sexting tiene como una de sus características principales la responsabilidad compartida. Por tanto, si sexteamos de forma segura, no debemos incumplir los acuerdos previos, que por lo general se refieren al almacenamiento y su difusión no consentida.

Esto conlleva consecuencias legales que se pueden concretar a través de denuncias de acoso (acción penal privada), violación de la privacidad, datos personales, cesión de imagen (propiedad intelectual), violencia de género, entre otras.

Si por el contrario sucede en Internet, trata de reportar el caso a través de las líneas de contacto del sitio web o red social. Si aún te preocupa, te recomendamos que hables con una persona de confianza y/o con la policía.

En segundo lugar, no debería alimentarse el ciclo de violencia sexual, ante este tipo de hechos, se debe acompañar a la víctima, se debe denunciar al que difunde las imágenes y sobre todo, no reproducirlas por otros canales o redes. La víctima no es la culpable, sino quien rompió el acuerdo de confianza y produjo ese acto de violencia sexual.

Los diamantes son para siempre, y tus fotos sexys también ¿Qué hacer para reducir los riesgos?

Hay herramientas tecnológicas que pueden ayudar a protegerte y conocer mejor el escudo legal de cada app para defender nuestros derechos digitales.

Consejo 1: Anonimiza

El anonimato es un derecho que permite garantizar otros derechos fundamentales: a proteger nuestra intimidad, a expresarnos, a reunirnos, a buscar información, a buscar ayuda y por supuesto a sextear.

1.1 Tunea: Utiliza stickers para cubrir, o recorta elementos que puedan ayudar a identificarte, como un tatuaje, una mancha de nacimiento o incluso tu cara. Esto te permitirá negar que esa imagen eres tú en caso que alguien viole tu derecho de intimidad.

1.2 Borra los metadatos (los datos de los datos): Los metadatos, son todos los datos que complementan y contextualizan un archivo informático y podrían llegar a identificarte. En el caso de una imagen puede ser geolocalización, modelo del celular, fecha y hora, etc.. Para acceder a esta información haz clic en tu imagen o inserta tus fotos en el sitio web https://www.dcode.fr/exif-data.

Para borrar los metadatos de las imágenes desde el celular puedes utilizar ObscuraCam que fue desarrollada por The Guardian Project y permite eliminar metadatos de nuestras fotos así como borronear partes de la foto. Entonces cumple los dos consejos de anonimización que te dimos antes. También están Metanull y Send Reduced que permiten eliminar metadatos.

Algo importante a tener en cuenta es que si las fotos fueron descargadas de redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, estas redes por lo general borran los metadatos originales. Sin embargo estos metadatos probablemente queden almacenados en los servidores de estas empresas.

1.3 Borrar rastros al navegar. Para no dejar rastros utilizá navegadores en modo incógnito, o modo privado. Esto evita que se almacenen tanto datos de navegación (historial, cookies, búsquedas, etc.) como contraseñas. Por tanto si se te olvidó cerrar sesión de cualquier página web o red social, no te preocupes, nadie podrá acceder de forma ilegítima por un descuido.

Es importante destacar que esta navegación igualmente expondrá información a las proveedoras de Internet a través de la dirección de IP de tu conexión1. Por ejemplo, puedes ver tu geolocalización actual utilizando la herramienta web https://whatismyipaddress.com.

1.4 Anonimiza tu IP: Un paso más allá es la posibilidad de anonimizar tu dirección IP: a través del navegador Tor, o de una Red Privada Virtual o VPN (Virtual Private Network)2. También está la posibilidad de utilizar un sistema operativo amnésico e incógnito llamado Tails.

Una vez que instales cualquiera de estas herramientas en tu celular o computador, prueba de nuevo para confirmar que tu salida a Internet ya no corresponde a tu país de origen. Recuerda, una posibilidad es utilizar https://whatismyipaddress.com.

Consejo 2: Encripta tus comunicaciones y dispositivos

  • Siempre navega en sitios con el protocolo de Internet segura: HTTPS. Esto muchas veces se ve como un candado verde a la izquierda de la barra de direcciones.
  • Cuando vendas tu celular, resetéalo al modo de fábrica para evitar que puedan ver tus archivos
  • Mantén actualizados tus dispositivos: esto es muy importante para corregir fallos y evitar accesos indebidos
  • Cifra tus dispositivos para evitar el acceso a tus datos sensibles en caso de robo o extravío
  • Elimina los respaldos de las imágenes o videos: algunos celulares y aplicaciones crean respaldos automáticos, por lo que conviene revisar constantemente que también desaparezcan.
  • Haz video sexting a través de Jitsi o WhatsApp. Jitsi es una plataforma web que ofrece cifrado HTTPS y permite a las usuarias crear salas temporales para chat de voz y video, sin necesidad de instalar nada en la computadora o dispositivo.
  • Evita enviar SMS o hacer llamadas telefónicas, toda la información se almacena en tu proveedor de servicio de telefonía. Las apps de chats como Signal o Whatsapp también incluyen el cifrado de punto a punto en las llamadas. Hubo casos donde empleados de las telefónicas publicaron conversaciones de parejas con el fin de burlarse.
  • Utilizá aplicaciones donde vos tengas el mayor control: como la posibilidad de borrar remotamente las imágenes, desvanecimiento del mensaje y alertas de capturas. Algunas de las opciones son: Signal, Telegram, Instagram y Whatsapp en sus versiones recientes, con permiso de borrado de 7 minutos después de enviado.

Si te interesa saber más, te invitamos a ver la presentación que realizamos para talleres sobre sexting: https://slides.com/marsebu/seguridad-digital

Notas:

  1. Mas información sobre qué es una dirección IP: https://es.wikipedia.org/wiki/Direcci%C3%B3n_IP
  2. Leé nuestro artículo sobre VPN https://www.tedic.org/la-vpn-como-forma-de-libertad/