Las tecnologías fueron habilitando nuevas formas de explorar nuestros vínculos sexoafectivos y también nuestras cuerpas, pero… muchas veces confundimos el delito de la difusión no consentida del material íntimo con el libre ejercicio de nuestra sexualidad de forma digital al que llamamos «sexting». ¡La diferencia está en el consentimiento!
Empecemos por el principio… ¿Qué entendemos por sexting o sexteo? ❤️
Cuando hablamos de sexting hablamos de la práctica de envío de mensajes de texto, imágenes o videos de contenido sexual o erótico a través de nuestros celulares u otros dispositivos electrónicos, por medio de las redes sociales, apps de mensajería y de citas.
El sexting es una práctica maravillosa para la verbalización nuestro deseo. La posibilidad de erotizar nuestra comunicación verbal y no verbal permite que tiremos abajo la ridícula idea de que el sexo es silencioso y aburrido.
Vayamos subiendo la temperatura… ¿Por qué decimos que el sexting es un derecho?
Porque como otras prácticas, el sexting nos permite expresar libremente y hacer uso de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Es bien sabido que cuando ejercemos nuestros derechos estos conllevan una sensación de bienestar individual, interpersonal y social para cada persona pero, así también, como todo derecho, tenemos que defenderlo y exigir que sea respetado para poder ejercer esta actividad de forma libre y segura.
La clave está en el consentimiento: de a dos, de a tres o entre cuántos vos querés 😉
La narrativa más común que escuchamos en el contexto de nuestra sociedad heteronormativa y patriarcal es la de censurar esta actividad por los “riesgos” que esta puede implicar. Por eso siempre decimos que la clave está en el consentimiento.
Consentir implica saber claramente lo que querés hacer, cómo lo vas a hacer y en dónde. Nunca permitas que alguien registre, almacene o publique material gráfico sexual tuyo sin que tengas claridad absoluta del proceso.
Si bien la práctica del sexting -como cualquier ejercicio de algún derecho conquistado- puede derivar en situaciones que atenten contra nuestra privacidad, nuestra libertad de expresión y otros derechos digitales, existen herramientas y prácticas que posibilitan un ejercicio libre y seguro de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Desde TEDIC te presentamos a nuestrxs Putigatis que te van a dar una serie de tips para que lleves tu creatividad y tu deseo hasta el punto más hot de la tierra ???
Vamo’ a hacerlo… pero de forma segura 😉
Para disfrutar de manera segura de la libertad de expresión que nos ofrece Internet, es necesario tener en cuenta los siguientes puntos.
De buenas a primeras, es primordial contar con el consentimiento de ambas partes. Más allá de darse el OK de avanzar con la actividad, es importante poder establecer acuerdos previos al envío de los “sexts.” Aquí no solo estamos hablando de imágenes desnudas – popularmente conocidas como “nudes” – o vídeos íntimos, puede ser cualquier tipo de mensaje provocativo, ya sea un mensaje de texto o hasta un audio vía WhatsApp.
También es importante considerar las medidas de seguridad involucradas en esta práctica de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Aquí debemos saber que tenemos total control sobre lo que queremos mostrar y lo que no. Por ejemplo, si enviamos alguna selfie sexy, podemos esconder o resaltar ciertas partes de la imagen, podemos esconder nuestro rostro, borrar tatuajes, ocultar ciertas partes de nuestros cuerpos mientras elegimos mostrar otras. El cielo es el límite, ¡seamos personas creativas!
Adicionalmente, debemos analizar la herramienta que queremos utilizar. Esto significa, elegir una que conocemos bien, que tenga la opción de borrado, que nos permita permanecer anónimas (si eso es lo que queremos) y que garantice una comunicación con cifrado de punto a punto.
TIPs de gatites sexis para reducir ciertos riesgos:
1. Trata de no mostrar tu cara: en lugar de enviar contenido explícito, jugá un poco más con la erótica y la seducción, usá espejos, mostrá partes de tu cuerpa que no sean solo tus genitales. Tus manos, tus pies, tus hombros, toda parte de tu cuerpo puede ser sexy… ¡hasta comer arroz kesú!
2. Ilumina tu entorno de forma tenue: de esta manera, las fotos o vídeos que hagas no estarán 100% definidos, lo cual no solo sirve para evitar una futura [s]extorsión, sino para hacer de la luz y la sombra parte de la construcción de tu narrativa erótica.
3. Borra el contenido después: una vez que el juego termina, pensá si te da igual que la(s) persona(s) con la que hiciste sexting se quede(n) con la(s) imágen(es) o video!
Otra opción es pedir que borren lo que enviaste o borrar vos mismx todo contenido que ya no quieras tener.
De esta manera, si alguien toma tu celular evitás que vea tu galería hot.
PD: Existen aplicaciones y plataformas que autodestruyen el contenido según la temporalidad que elijas. Si bien esto no es tan seguro porque puede tomar capturas de pantallas, es una opción para evitar que por lo menos esté en el chat de conversación. También existen otras que protejen con contraseña carpetas que marques como hot en caso de que pierdas o se te robe el celular.
4. «No talking, please«: si lo tuyo son los vídeos, la mejor opción es enviarlos sin sonido, para que no se reconozca tu voz. Pero si te calientan los sonidos, intentá que estos sean susurros o gemidos!
5. Asegurate de eliminar todo registro hot: si vas a vender tu celular o compu, restablecé el modo de fábrica así evitas futuras sorpresas.
6. Utiliza chats encriptados. usá whatsapp, signal, element y otras apps que utilicen «cifrado de punto a punto» para asegurarte que itermediarixs y hackeres estén viendo el contendo. Como siempre decimos: sexting sin encriptado es como sexo sin condón.
Sigamos imaginando un futuro fuera de la lógica convencional heteronormativa y patriarcal del «nacimiento, matrimonio, reproducción y muerte» y busquémos empoderarnos a través del ejercicios libre de nuestra sexualidad, ya sea online y offline.
No olvides usar emojis y los stickers de lxs «putigatis» de TEDIC para llenar de creatividad tus chats hots.
Si te quedaste con ganas de aprender más te contamos más consejos en temas de encriptado, anonimato y metadatos en el siguiente blog.
¡Feliz sexting!
** Este artículo fue escrito por Araceli Ramírez en colaboración con Ana Maldonado