Tras la pandemia por Covid-19, el mundo se vió dirigido vertiginosamente a reconocer la importancia de Internet y las tecnologías y trasladar la mayoría de sus dinámicas profesionales, personales, lúdicas, etc., a la digitalidad. Tanto individual como colectivamente, esto nos llevó a preguntarnos por nuestra identidad y nuestras prácticas.
En estos espacios se exponen y potencian con claridad las oportunidades que nos brinda la digitalidad pero también las violencias estructurales que se replican, y muchas veces amplifican, desde los espacios “offline” (fuera de internet).
Una de estas tantas formas de violencia que encontró un espacio para multiplicarse y profundizarse en los últimos años es la transfobia y la violencia hacia otras identidades sexo-genéricas fuera de la cis-heteronorma. En los últimos años, vimos un crecimiento exponencial de agresiones, descalificaciones, desvalorizaciones, discursos discriminatorios clasistas y coloniales que, muchas veces, son discursos de odio. Esta violencia se ha potenciado a través del uso de redes sociales, y otros medios digitales para negar los derechos de las disidencias sexuales, atentando contra su vida.
En el corazón de nuestra campaña «Internet Disidente», en colaboración entre TEDIC, Hiperderecho (Perú) y Luchadoras (México) con el apoyo del Fondo Mujeres del Sur (FMS), desarrollamos una serie de tres videos informativos que abordan temas como: la resistencia a los sesgos algorítmicos, la no neutralidad de las tecnologías y un viaje a una Internet Disidente del futuro.
Además, desarrollamos un kit de seguridad digital y autocuidados, que busca funcionar como una herramienta que permita a todas las personas navegar y contrarrestar los discursos de odio en espacios digitales.
Este kit es fruto de la colaboración y las experiencias recogidas en dos grupos de escucha, donde más de 30 personas de Paraguay, Perú y México compartieron sus vivencias y estrategias de activismo y resistencia. Este conjunto de recursos representa nuestro compromiso con una comunicación más segura, inclusiva, empoderadora desde una perspectiva de derechos humanos feminista.
Desde TEDIC, Hiperderecho y Luchadoras buscamos establecer los cimientos para una comunidad en movimiento que dialogue, cree, resista y se posicione en contra del odio y a favor de todos nuestros derechos humanos, insistiendo en que lo digital es una extensión clara del espacio físico que se expresa con amplitud, rapidez y contundencia.
También reivindicamos que el derecho a nuestra libertad de expresión es clave para el desarrollo y ejercicio de otros derechos humanos, y reconocemos que hay contextos en lo que este derecho ha sido utilizado para alentar el rechazo y la violencia hacia personas que integran la disidencias sexogenéricas.
Nos posicionamos desde la resistencia y el disfrute
Enfrentar el odio en línea y las complejidades que acarrea el avance de la tecnología sobre nuestras vidas, no es solo una lucha, es también un acto de disfrute y creatividad. En «Internet Disidente», celebramos la conexión comunitaria, el apoyo mutuo y la reivindicación de nuestras diferencias, de la complejidad de enunciarnos desde el Sur. Reconocemos que el placer, la sanación y la creatividad son esenciales para sostener nuestra resistencia en entornos digitales.
El activismo digital es un pilar fundamental de nuestra campaña. Utilizamos Internet para reflexionar, aprender, movilizar y crear. Destacamos la importancia de los espacios en línea para la conexión, el apoyo emocional y la apreciación del trabajo realizado en la comunidad digital.
Una Internet disidente es…
Es nombrarnos desde una perspectiva del sur global y fuera de lo hegemónico.
Nombrarnos desde la incomodidad que propicia el movimiento y en la que encontramos coincidencia. Desde lo que siempre molestó y va a seguir molestando.
Nombrarnos desde lo diferente y diverso, desde lo que no tiene traducción porque hablamos muchas lenguas.
Nombrarnos desde lo disruptivo, lo saqueado, desde lo que volvieron a escribir a quienes la historia les fue robada.
Nombrarnos desde el no estar de acuerdo y sabernos iguales en nuestras diferencias.
Nombrarnos desde la posibilidad de existir de mil formas y tomar decisiones de ti para ti y crear agencia. Desde acciones y propuestas que develan y desafían lo que se establece como total. Desde el placer de las diferencias y nuestro derecho a okupar internet al ritmo de nuestros deseos.
No importa el idioma que hablemos, lo chido, lo chévere, lo purete es que igual nos entendemos porque existen experiencias en común que nos unen y atraviesan.
No buscamos esencialismos ni verdades absolutas, buscamos no reaccionar sino nombrarnos y existir, formar agentes, crear posibilidades y compartir con otres cómo sí habitamos internet.
Creemos y creamos internet como un territorio de posibilidades que rebasa y entreteje la clase, el género, el idioma, la orientación sexual y nos permite encontrarnos y accionar para nombrarnos, existir, y así, transformar el miedo.
Una Internet disidente en movimiento
«Internet Disidente» va más allá de ser una campaña; es una forma de habitar los espacios digitales y una oportunidad para reimaginar Internet desde nuestras narrativas de resistencia y existencia desde el Sur. Invitamos a todes a unirse a nuestra campaña descargando nuestro kit de seguridad digital y autocuidados y compartiendo nuestros videos. Una Internet disidente solo es posible si estamos todes.