En los sitios Web de los tres principales medios de Paraguay –ABC, Última Hora y La Nación–, en promedio solo 14% de los artículos de opinión son de mujeres. Desafortunadamente, este porcentaje bajo no es una sorpresa. La desigualdad de género se refleja también en la producción de contenidos: los hombres ocupan mayormente los espacios de ideas que dan los medios. Sus perspectivas sobre política, economía y cultura copan las columnas y secciones de opinión. Aunque más mujeres escriben y publican hoy en día, las barreras y los estereotipos de género no son fáciles de superar. Como resultado, nuestras experiencias y reflexiones quedan relegadas a un segundo plano.
¿Cómo llegamos a este dato? Gracias a un “bot”, un programa informático que recorrió en los últimos 15 días las secciones de opinión de los sitios Web de estos medios. En su recorrido, recogió todos los artículos publicados solo en esas secciones y armó una base de datos. El programa trata de identificar qué artículos son escritos por mujeres y cuáles por hombres. Cuando no logra diferenciar, porque el nombre es neutro o por algún otro motivo, envía un mensaje a alguien de TEDIC que “le da una mano” para decidir. El bot fue desarrollado por Economía Feminista, una organización amiga de Argentina. Los programadores de TEDIC se encargaron de adaptarlo para que funcione con los medios de difusión de Paraguay.
De los tres medios, La Nación es el que menos le da espacio a las mujeres en su sección de columnistas, solo un 9,3%. Le sigue ABC, con un 12,73% de participación femenina en su espacio de opinión. Última Hora tiene el mayor porcentaje de mujeres que publica – un 21,21%. Pero todos los porcentajes son tan bajos que ni siquiera podemos decir que por cada cuatro hombres, una mujer publica su opinión en los medios.
Según lo que pudo recabar el bot, los días que más publican las mujeres son los miércoles y los domingos mientras que los días que menos lo hacen son lunes y viernes.
Desde TEDIC siempre recalcamos que la brecha digital de género, que es la diferencia de acceso y uso de las tecnologías entre hombres y mujeres, no solo se puede superar garantizando que más mujeres tengan acceso a Internet. En nuestro último estudio sobre las políticas del gobierno y de empresas para superar la brecha, encontramos un panorama mixto en el país. Si bien el acceso es técnicamente igualitario, hay aspectos de uso de las tecnologías que están condicionados por los roles de género, como por ejemplo, la forma en que las mujeres experimentan violencia en Internet. Además, es importante reconocer que hoy en día, una adolescente o una mujer adulta empoderada con tecnología no solo la utiliza de forma pasiva, sino que genera contenidos disruptivos, hackea, programa, encripta sus comunicaciones, bloguea y publica activamente siempre con conciencia sobre los efectos de lo que difunde. Es decir, con entendimiento de las relaciones de poder que hacen las tecnologías y cómo las desigualdades de género afectan su experiencia digital. Los sitios de los medios, en su versión Web, son un canal importante de divulgación de nuevas ideas y opiniones que hacen al debate público. La incursión de más mujeres en las columnas diarias es un esfuerzo que las empresas de medios pueden hacer para ayudar a cerrar la brecha digital de género.
